10 COMPORTAMIENTOS A TENER EN CUENTA PARA UNA BUENA RELACIÓN DE PADRES E HIJOS


1- Disponibilidad : Consiste en dedicar tiempo (¡que es lo que menos tenemos!) a atender a nuestros hijos y esposo/a. Hay que estar disponible, porque hay problemas que sólo se arreglan en el momento en que el otro se anima a plantearlo y pide ser escuchado.

2- Que los padres hablen menos y escuchen más: El hijo sabe que los padres cuando dicen ¡tenemos que hablar! quieren decir ¡te voy a soltar un discurso por algo tuyo que no me ha gustado!. Esto cambiaría si los padres se hicieran un propósito: dedicar el 75% a escuchar y sólo el 25% a hablar. Hay que soltar el diario, quitar el volumen de la TV, girar la cabeza hacia quien te habla, mirar a los ojos, expresar atención.

3- Coherencia en los padres y autoexigencia en los hijos: Uno es coherente cuando lo que piensa, siente, dice y hace es una sola y misma cosa. Hay que dar ejemplo primero.

 

4- Tener iniciativa, inquietudes y buen humor: La rutina es un enemigo en las relaciones conyugales y con los hijos. El punto clave es que haya creatividad e iniciativa en la vida de pareja y eso se contagiar· a toda la familia. Creatividad e iniciativa protegen a la pareja de la rutina. Los hijos aprenden su educación sentimental simplemente viendo cómo se tratan papá· y mamá·, viendo que se admiran, se halagan, se alaban, son cómplices. ¡cuándo sea mayor trataré a mi mujer como papá a mamá!.

5- Aceptar nuestras limitaciones, y las de los nuestros: Hay que conocer y aceptar tus limitaciones, las de tu cónyuge, las de tus hijos. Pero es importantísimo no criticar al otro ante la familia, no criticar a tu cónyuge ante los niños, o a un niño ante los hermanos, comparando a un hermano «bueno» con uno «malo». Eso hace sufrir al hijo y le quita autoestima. Es mejor llevarlo aparte y hablar.

6-Elijamos buenos amigos y amigas : Necesitamos más que nunca amigos humanos, personas, grandes y buenos amigos, con los que compartir muchas horas, conversaciones sinceras y cercanas, amistades de verdad, que te apoyen y te conozcan auténticamente, que te acepten con tus fallos y potencien lo mejor en ti.

7- Reconocer y reafirmar lo que vale la otra persona: Seamos sinceros: no tiene sentido que andemos llamando «flaca» a quien es gruesa. Hemos de saber (grandes y pequeños) que somos buenos en unas cosas y no en otras. ¡Hijo, pareces bueno en A y en B, pero creo que C no es lo tuyo!. Reafirmemos al otro en lo que vale, y se verá a sí mismo como lo que es, una persona valiosa.

8- Estimular la autonomía personal: Hacer cosas buenas nos hace buenos a nosotros. Esta idea ayuda a tener autonomía personal, hacer las cosas por nosotros mismos, para mejorar nosotros.

9- Diseñar un proyecto personal: No irás muy lejos si no sabes donde quieres ir. Has de tener un proyecto personal para crecer, y atender y ayudar a discernir y potenciar los proyectos de los tuyos.

10- Tener un nivel de aspiraciones alto, pero realista: Hemos de jugar entre lo posible y lo deseable. Si aspiramos alto, nos valoraremos bien, tendremos autoestima. Pero, ¿es factible? Debemos conjugar un alto nivel de aspiraciones con la realidad de nuestras capacidades y recursos.

2 respuestas

  1. He leído y releído varias veces este artículo, por lo que puede o debería ser un buen plan de vida diario, para mi vida.
    Sólo añadiría una frase al final de cada punto: «y no olvides ponerte ante el Señor y decirle: Haz de mí un instrumento para conseguir el bien para todos y que yo haga que todos te conozcan.»

  2. Por favor padres pongan atencion y lean.

Replica a Damaso Feliciano Benejam Cancelar la respuesta