DON DIABLO SE HA ESCAPADO…


«…si por el dedo de Dios expulso yo los demonios, es que ha llegado a vosotros el Reino de Dios» (Lucas 11, 14-23)

·

En 1980, hace ya 32 años, el cantante español Miguel Bosé triunfaba con una canción cuya letra contenía este fragmento:

Don diablo se ha escapado, tu no sabes la que ha armado.

Ten cuidado, yo lo digo por si…

Anda por rincones y se esconde en los cajones de la presa que decida conseguir

Algunos de vosotros quizá hayáis sido capaces de ponerle música a esta canción.

Hoy, por vez primera en este blog y en este camino que estoy recorriendo para ir Aprendiendo a Vivir en Cristiano, me voy a atrever a hablar del innombrable, que ya ha alcanzado, por méritos propios, tener su hueco en esta página y llamarlo por su nombre.

La primera ocasión que oí hablar de él tras mi retorno para seguir la estela de Dios, fue cuando dos religiosas, con cierta posición jerárquica dentro de su congregación, entre ellas y en mi presencia, mencionaban al diablo como la misma naturalidad que yo hablo de mi vecina.

Lo cierto es que me pareció algo ridículo. Yo comenzaba a abrazar mi fe constatando cada uno de los pasos que daba, y de buenas a primeras, escuchaba hablar de alguien que no existía ni siquiera en mi imaginación. «Estas monjas han perdido la cabeza», pensé para mis adentros en ese momento, aunque no pude resistir confesarlo a ellas meses más tarde.

¿Pero cómo va a existir el demonio? Si ya razonar la existencia de Dios es una de las barreras por la que muchos se quedan en el camino, cuanto más emplearnos en pensar que existe un señor con rabo terminado en flecha, cuernos y tridente, que además, se te coloca en el hombro en su versión de bolsillo para poderte hablar al oído…

Me lo tomé un poco a broma.

A medida que mi fe iba creciendo, y eso lo noto cuanto más me pego a Dios sin ninguna razón aparente, consolidaba creencias, devoraba conceptos y compartía experiencias. Pero también surgían dudas sobre cosas que ya tenía perfectamente asimiladas.

Es como si a estas alturas de tu vida, te preguntas si realmente 2+2, son cuatro. Como si te vienen a la mente preguntas del tipo, «¿seguro que son 4?, ¿no te habrán engañado desde pequeño?, ¿no va a resultar que por pensar que son 4 te estas perdiendo saber que hay detrás del 2 y del 2?». Preguntas absurdas que poco a poco conseguían distraerte.

Cuando me atreví a compartir esto con mi director espiritual, este sonreía, y como si se tratase del maestro Po y Kung Fu, me decía aquello de «vas aprendiendo pequeño saltamontes…ahora sabes que el diablo se ha fijado en ti».

«Venga ya, déjese de tonterías, eso no es otra cosa que mi imaginación» bramaba mi fachada de hombre bragado en mil batallas de la vida que no se asusta ante sucedáneos del hombre del saco.

Lo cierto es que cuánto más aprendía y mas me documentaba de todo lo que me inquietaba en torno a mi renovada fe, más dudas de esas «raras» me comenzaban a salir de forma espontánea.

Vale. De acuerdo. Aceptamos diablo como animal de compañía. Le hice un hueco en mi espacio interior a algo que llegaba cuando quería y salía cuando yo insistía en no dejarlo entrar. Como dice la canción, anda por los rincones y se esconde en los cajones (del interior) de la presa que quiere conseguir (en este caso, yo).

Aunque, pese a sus idas y venidas, lo verdaderamente sorprendente es que yo seguía sin darle importancia a este enemigo virtual del que tanto se habla.

Me puse un poco más alerta tras comenzar la lectura del libro «Cartas del Diablo a su sobrino» de CS Lewis, (puedes descargarlo aquí). Leerlo en la previa de algunas siestas, lo cual quiere decir que pese a tratarse de capítulos cortitos, entre el principio y el final de cada uno, mediaba un sueñecito, hacía digerirlo poco a poco. Pero pude comprobar como hay más de una situación en la que actúan, de forma pasiva para nosotros y muy activa para ellos, el tío diablo y su sobrino, una especie de becario endemoniado, que hacen de las suyas en los hombres que actuamos de buena fe.

Y es que hay situaciones en las que ya no solo son esas dudas y preguntas sobre lo obvio que ahora te resulta dudoso. Es también ese comportamiento irracional o fuera de ti que tienes algunas veces. Ese odio desmedido fuera de tu habitual forma de enfadarte o las continuas malas respuestas que le das a tu ser más querido. ¿Cómo has llegado a eso si tu no has puesto de tu parte?

Es cuando uno comienza a pensar, a ver si va ser verdad que hay por aquí alguien de rojo dando por saco…

En mi caso, y ya que hoy el Evangelio lo ha traído hasta aquí, me voy a pensar en guardarle un sitio junto a mi sillón preferido. Ya que viene, que se siente a mi lado y luchamos de tú a tú. No voy a darle aún todo el protagonismo, me parece que a mi no me han enviado a hacer su trabajo a Don Diablo, de momento creo que está conmigo el aprendiz. Habrán leído lo de aprendiz de cristiano y no querrán cansar a los titulares para mí, conformándose con enviarme alguno del segundo equipo.

De momento conmigo, está teniendo poco tacto, no podía ser de otro modo habida cuenta de las armas que maneja, porque se ha dedicado, sobre todo en los últimos días, a tirarme por la borda toooodo el trabajo de muchos meses. Me lo ha derribado todo de golpe y haciendo mucho ruido. Ha tenido que ser obra suya. Pero es que así canta mucho, querido becario, «has levantado la liebre» muy pronto y me he dado cuenta que venias en busca mía, yo pensaba que eras más sutil…

Don Diablo no ha sido, pero el becario se ha escapado y no sabeís la que ha armado.

Es verdad que me ha fastidiado bastante con lo que me ha hecho. Ha tocado donde más me dolía. Pero enseguida me he vuelto para mi Padre, que me ha tranquilizado y me ha dicho: Querido Lazarillo, a ver si va a ser que aquellas monjas tenían razón… Mejor ten precaución y que no se te meta por ningún resquicio

Lázaro Hades.

7 respuestas

  1. Desde luego que teienen razón las monjas, ¡¡muchíiiiiiiiiiiiisima razón!!!!!. Yo hace unos años, no muchos, descubrí y asumí que el demonio existía, me resistía a creerlo pero sí está donde menos lo esperes, decido a pillarte desprevenido para actuar.
    Lázaro muchas gracias por la entrada de hoy, me has hecho reir y también cantar, …con lo que a mi me gusta hacer las dos cosas… GRACIAS.

  2. Sobre todo en cuaresma se me metia uno que es un»beaton» de categoria sabes?…pero con este ya no tengo miedo ni nada que perder…pues en su tiempo me hacia la vida insoportable…..a cualquier tentacion que siempre viene con la dosis de desasosiego…..me pongo frente a mi Amado y lo miro en la Cruz…y me dice : Lo que dices que vas a hacer lo haces por mi?…….quieres hacerlo?….y me dá la libertad de decirle si si o si no….El me ama de cualquier forma!!!!!….y ipso facto entra en mi la Paz que necesito para hacer cualquier cosa por desagradable que sea..El la transforma.
    Pocos tienen experiencia de ver a este espiritu tentador haciendo la puñeta…pero está rondando siempre a tu alrededor para darte el mordisco, es un cretino…pero me consuela saber que mi Padre permite de estas tentaciones para que constantemente lo Mire a El y se cubra de Gloria a costa de el…….una vez le oí a una persona decir que ella se servia de este» delmoño»…para ponerlo a trabajar para Dios…y me hizo gracia.un abrazo.Como siempre estupenda la entrada.

  3. No puedo evitar una sonrisa al leer tu entrada 😀 y fíjate Lázaro,que yo creo que la mejor forma de alejarlo de nuestras vidas,es sonriendo con amor.

    ¡Ah! por los 80,estaba yo en plena adolescencia y cuantas veces bailé esa canción…uuhh que recuerdos 😀

    Un cariñoso saludo y Dios te bendiga.

  4. Pues si las monjas tenian razon y la tienen.
    tantas veces tentado por el demonio pero es ta cara dura, que incluso a nuestro Señor Jesucristo tuvo l el valor de tentar. Las 3 tentaciones del desierto PAN, RIQUEZA Y PODER, pero el de un periquete se lo quito de en medio diciendole apartate de mi SATANAS.
    es esto lo que debo hacer constantemente decirle que se aparte de mi.
    Tenemos un arma para esto la ORACION

  5. Que entrada y que comentarios tan»jugosos»,Eldelmoño»es mas listo que el hambre y está bien activo..hace horas «extras».¡.Ah ! una cosa que no le gusta nada es :el agua bendita-(Sta Teresa,lo recomienda ,es de «buena tinta»)¡Que por armas no quede!.Un saludo cariñoso

  6. Ja,ja, vaya vaya, no imaginaba que Miguel Bosé formaría parte de uno de tus post, y hasta Kun Fu… ¡Me encanta volver algunos años atrás, y tú estás empeñando en que me ejercite en ello!

    Desde que escuché a Juan Pablo II , llamar al diablo : «El padre de la mentira» siempre utilizo este término para referirme a él, porque es la mejor definición. ¡¡¡ Y las veces que nos ha engañado!!!

    Recuerdo a un sacerdote, que en un momento en que estaba pasando una tentación importante y que duraba ya mucho tiempo, siempre me decía: «Cuando te asalte, dí en voz alta-es una mentira- me están engañando» y la verdad es que me ayudó a vencerla. Aún hoy, pongo en práctica el sabio consejo sacerdotal.

    Pero vale la pena hacer una observación que a mí me hizo pensar.
    El diablo no nos tienta para hacernos daño a nosotros. ¡Todo su obrar, es para destruir la obra de Dios, ya que a El no puede hacerle nada!

    Imaginemos que alguien tiene odio a un pintor y no puede acceder a él, para dañarle, pues busca sus cuadros para intentar destrozarlos . Esa es la actuación del padre de la mentira. Ese es su fin: Destruir lo más grande que Dios ha creado, ¡su obra maestra! ¡El hombre! y por eso quiere que no se le note, que no le vean, por eso se frota las manos, cuando no se cree en él y no se habla de él.
    Lo dicho: ¡¡¡Es un mentiroso!!!

    Has hecho una entrada fantástica.Un fuerte abrazo

  7. Lázaro, amigo. Una vez más te repito que cada vez que entro a tu blog leo justo lo que necesito. Gracias por esta entrada tan magistralmente escrita.

Replica a gosspi Cancelar la respuesta